Nuestra gran poetisa no sólo nos admira por la belleza de su poesía, sino
también por sus ideas pedagógicas de avanzada, las que están descritas en
el libro “Gabriela Mistral: Pasión de enseñar” de la Editorial Universidad
Católica de Valparaíso 2023, mostrándonos a la mujer visionaria que
ensalzaba la función pedagógica y la colocaba a la altura de cualquier otra
profesión.
En este importante texto encontramos una ideología pedagógica de
avanzada para su tiempo, a pesar de que nunca realizó estudios formales,
viajaba continuamente visitando escuelas rurales alentando a los profesores
a disfrutar la tarea de enseñar, actualizándose a la vez que preocupándose de
fomentar un espíritu sano en sus alumnos, situando a la educación como “la
más alta de las poesías”. La actitud del maestro, al enseñar, debe no sólo
entregar conocimientos, sino que actuar con dignidad : “elevar la vista al
cielo y no mirar el suelo”. Ya han pasado más de setenta años que recibió el
Premio Nobel y su pensamiento nos conmueve hoy, en pleno siglo XXI, por
su claridad holística y por su visión futurista de la educación.
“Hacer pensar al niño”, “La lectura con vivacidad, volver vivencia el texto,
trabajar con imágenes, porque éstas se retienen con facilidad, realizar
ejercicios de observación y fuentes para crear, cultivar la imaginación desde
niños a la vez que ellos puedan jugar a sus anchas”.
Hacer de la sala de clases un espacio de creación permanente, cuidando la
sobriedad, por sobre todo haciendo ver la realidad al alumno, con un
lenguaje afectivo, el colegio unido por el sentimiento a la vez que activo en
su tarea de formación, así como María Montessori que señalaba la
importancia de desarrollar en el alumno el sentido creador y realista para los
dones, con un entrenamiento minucioso de los sentidos y al cuidado
delicado de las intuiciones .
Un capítulo aparte del libro lo dedica Gabriela Mistral a exponer sus ideas
sobre la función de la biblioteca en el colegio como sustentadora del
conocimiento y lo fundamental que los niños adquieran el hábito de leer
todos los días, porque “la lectura forma parte de la dignidad del hombre".
De la preferencia que se da al libro ilustrado, de “la hora del cuento” y de la
función de las bibliotecas en los colegios, públicas y populares nos ilumina la
poetisa señalándonos que el bibliotecario debe tener un sentido de misión
para promover la lectura en niños y jóvenes y así contribuir a propagar la
cultura universal.
Nuestros actuales textos de metodología y didáctica nos hablan de lo mismo
que escribió Gabriela Mistral en el año 1950 … con una sencillez admirable,
actualmente los mismos conceptos, sólo que cambia el lenguaje, la
nominación orientada hacia un nuevo lenguaje técnico especializado.
Su gran sensibilidad social se manifiesta cuando exponía que la vida de los
colegios no sólo debía realizarse en el interior del edificio sino que debía
hacerse presente en la comunidad, no por exhibición sino por transparencia
de la labor que se realiza, por mostrar con amor la educación que reciben
nuestros niños.
“Amenizar la enseñanza con la hermosa palabra, con la anécdota oportuna y
la relación de cada conocimiento con la vida”.