“LOS OJOS DE MONA”
Thomas Schlesser
Este maravilloso libro de 503 páginas escrito por Thomas Schlesser se ha
convertido en un extraordinario fenómeno editorial. El autor dirige la
Fundación Hartung Bergman y es profesor de la Escuela Politécnica de París.
Es historiador del arte y autor de numerosos ensayos. El libro, publicado en
28 países obtuvo el premio del Grand Prix 2024.
El tema de la novela nos lleva al terreno de los grandes afectos, al relatar el
amor entre un abuelo y su nieta de diez años, Mona , que está destinada a la
ceguera total , diagnóstico perentorio de uno de los más prestigiosos
oftalmólogos de París, el doctor Van Orst.
“Mona adoraba a su abuelo, lleno de años y de fuerza . Le encantaba ver
cómo todos los que se cruzaban con él se dejaban seducir por su silueta
interminable, con él se sentía protegida y cautivada. Su abuelo no era de
los que corregían los defectos de la juventud con voz de sabiondo. A ella su
abuelo le fascinaba. Entre abuelos y nietos surge a veces un vínculo
milagroso, debido a que, por una especie de curva existencial, los mayores
vuelven, en su vejez, al sentimiento de su primera juventud y captan mejor
que nadie la primavera de la vida”.

Cincuenta y dos semanas: ese es el tiempo que le queda a Mona para
atesorar toda la belleza del mundo. Es el lapso que su erudito y original
abuelo se ha dado para descubrirle, cada miércoles, después del colegio, una
obra de arte antes de que se quede ciega. Así, se disponen a visitar juntos los
tres grandes museos parisinos: Louvre, Orsay y Beaubourg y a ingresar a
cuadros y esculturas con el fin de que su belleza y su sentido valórico se
inscriban para siempre en lo más profundo de Mona.
Mirando a través de los ojos de Boticelli, Vermeer, Goya, Van Gogh, Kandinsky, Frida Kahlo, René Magritte, Pablo Picasso, Christian Boltanski, entre otros, la pequeña niña, de la mano de su abuelo, aprenderá sobre la
generosidad, la duda, la melancolía, o la indignación, e irá incorporando su poderoso aprendizaje en su día a día Una forma didáctica de apreciar el arte no sólo por su forma sino también por el significado y el mensaje que cada
obra representa.

El libro trae 52 obras de arte, a todo color, en papel couché desde Sandro Boticelli a Pierre Soulages. De esta forma, al leer la novela podemos apreciar
la obra e ir incorporando nuevos conocimientos sobre pintura y escultura.
Apreciando la obra de Degas, Mona aprende que el pintor no era sólo un pintor de bailarinas, sino de todo lo que constituye la atmósfera de la música
y la ópera en general. Un personaje fascinante que en una de sus obras, “La pequeña bailarina de catorce años” nos enseña que hay que danzar la propia vida.
La importancia de ser autónomo la descubre analizando la obra de Kazimir Malévich, pintor ucraniano, representante del futurismo y el paraíso de los colores de Frida Kahlo que nos habla de lo fundamental de construir nuestra propia vida, de componernos a nosotros mismos: “lo que no mata hace más fuerte”: si se hacía realidad la ceguera, eso no debería hacerla dudar nunca del deseo de existir.
La expresividad de “L Aubade” de Pablo Picasso donde cada línea, cada capa cada color atraían la atención, con su estilo fragmentado, representante del cubismo, quién conocía a la perfección a los antiguos maestros y desarticula la realidad con su gran amigo Henri Matisse .
El sofie power, el poder de la cultura, los símbolos y los valores son temas
tratados en este fascinante libro que permite un acercamiento al arte para
todas aquellas personas que no tienen un conocimiento de la pintura a través
de la historia de la humanidad.
La melancolía y las lágrimas inundan el corazón de la niña cuando recuerda a
su abuela Colette, a la que extraña, no se atreve a preguntarle a su abuelo
por ella, pero tiene sensibles recuerdos acariciando la bella caracola que
colgaba de su cuello y que su abuela le había regalado significativamente.
El abuelo le asegura que su abuela era una mujer combativa que admiraba
mucho la obra de Hartung 64, la niña piensa que lo que debió gustarle a su
abuela de esta obra es que está llena de contrastes y éstos dan la impresión
de que hay un combate y recuerda que su abuela una vez le dijo: "Olvida lo
negativo, conserva siempre la luz en ti"
Y efectivamente, el artista tuvo muchos sufrimientos durante la segunda
guerra mundial, tuvo que reinventar sus medios utilizando todo tipo de
herramientas para seguir pintando.
Entretanto en el colegio, la amiga de Mona, Lili, sufre la separación de sus
padres, lo que la vuelve agresiva, rompiendo todo lo que está a su alcance,
mientras Mona aprende, a través de un cuadro de Soulages, que hay que ver más allá de lo que se ve, porque debajo del panel de madera te das cuenta de que hay otras formas, que están ocultas .


